Hoy os enseño un marco ovalo que me trajeron para recuperar, son de esos marcos con cuerpo de madera y estuco acabados en oro viejo y una imitación de carey que se usaron mucho con imagenes de santos o fotos de boda.
Este concretamente va con una foto que no os voy a enseñar. Precisamente lo que me interesa es que pensemos que un marco absolutamente pasado de moda igual se puede plantear de otra manera, como elemento decorativo en si, sin enmarcar nada concreto, simplemente apoyado sobre la pared vacía o un espejo grande que le haga de pantalla y formar una composición con otros elementos.
Yo puse detrás un espejo que ha recuperado Julia en los cursos, tenía una forma tan bonita que prescindimos del marco (se aprovecho para otro trabajo) y se remato con cinta de plomo para que no corte, y es ahora es la propia forma del espejo la que lo enmarca.

A priori no son marcos que enamoren pero si tenemos alguno de recuerdo familiar se le puede dar una vuelta de tuerca y el hecho de cambiar la forma de exponerlo lo moderniza en si.
La que si es bonita de mirar es la silla que ha recuperado Mariajo este verano, esta si es una vuelta de tuerca...
Combinando dos telas distintas y jugando con los vivos, ha conseguido una silla preciosa y muy dinámica.,
nada que ver con la cosa tristona que llegó al taller.
Y por detras, preciosa también, al final ha gustado hasta a los espepticos que no confiaban en la tela, ja,ja,...