Como la madera de las patas no estaba pensada para quedar a la vista, se encontraba en crudo y sin desbastar, la lijé bien , la teñí en color nogal y le di unas manos de barniz satinado. No son una maravilla pero el efecto es bonito.
Después de un montonazo de horas casando cuadros por fin lo he conseguido, menuda sudada. Ahora tenemos una abuelita a lo "Burberry", de lo más británico.