A veces andamos muy ligeros para tirar las cosas que pertenecieron a nuestros mayores, el aspecto ajado y destartalado, la carcoma no nos dejan ver con nitidez lo que de bonito hay en estos objetos, no sólo la belleza de tiempos pasados sino además los recuerdos que evocan en nuestra mente.
Este marco con cuerpo de nogal y bronces en las esquinas es un ejemplo. Tras tratar la carcoma, recomponer, reponer las faltas y sanear el barniz de goma laca parece otro.
Las puntas de hierro añadidas en el camino de su vida también también se sustituyeron con pequeñas puntas de latón para que no perdiera categoría.
Gracias a todos los que nos mandáis sol para el norte , pero gritar más fuerte que no llega, debe de andar cerca pero no se atreve, y si esto sigue así voy a tener que bajar en barca al taller, en fin seguiremos trabajando.